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Entrevista con el
Presidente Uribe, publicada por la prestigiosa revista italiana
"Panorama".
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COLOMBIA / Habla el presidente Álvaro Uribe.
'Combato la droga con humo'
El líder de Bogotá defienda la política de
fuerza y de negociación. Y sobre el Plan Colombia, no acepta las críticas
europeas. Por Pino Buongiorno. Revista Panorama (Italia).
Cuando uno lo ve al lado de otros líderes
latinoamericanos, todos hablan de su valor. Uribe lleva definitivamente una vida
de búnker, aún cuando está en el exterior en busca de acuerdos políticos y
económicos, cuando atiende públicamente a las personalidades que invita a su
país y mientras viaja sin cesar por Colombia, el país más peligroso del mundo.
En esta entrevista en exclusiva con la revista
Panorama, el presidente Álvaro Uribe Vélez, a la cabeza de un Gobierno de
centroderecha, confirma su imagen de "hombre vertical" y refuta punto
por punto a quienes lo acusan de violar los derechos humanos.
Presidente, en la mitad
de su administración, ¿cuál sería su balance?
Cuando leo las estadísticas que indican la
reducción de homicidios en un 20 por ciento y la disminución de secuestros, no
me satisfago. Lo que queremos es el fin de los secuestros y de los asesinatos.
¿Qué le contestaría al
Parlamento Europeo sobre las violaciones de los derechos humanos?
Yo he oído muchos discursos que apoyan mi política
y otros que se oponen a ella. Mi respuesta a todos ellos es que el principal
derecho civil de los colombianos es aquel de estar protegidos por el Estado. En
este punto, la situación ha mejorado notablemente.
En las elecciones del octubre pasado, todos los
miembros de la oposición contaron con garantías efectivas y medidas de
seguridad. En Europa hay una gran movilización por la liberación de Ingrid
Betancourt.
¿Qué está haciendo para
liberarla?
Colombia tiene una selva tropical tan grande como
Francia y es un punto óptimo para esconder los secuestrados. Pero las Farc no
solamente han secuestrado a la señora Betancourt, sino un millar de colombianos.
Debemos liberarlos a todos. A los europeos que yo les pedí ayuda, una
asistencia incluso con medios militares.
Quizás eso no basta. Quizás se necesite una
negociación más política. Tengo dudas sobre este tipo de acuerdos.
Pero no excluyo la idea de utilizarla para
liberar a nuestros conciudadanos. Pongo solamente dos condiciones inderogables
para negociar.
Lo primero es que el Gobierno no puede liberar a
quienes están condenados por delitos graves o atroces. Y la segunda condición
es que los rebeldes eventualmente liberados garanticen que no retornaran a las
actividades terroristas.
¿Cómo proceden los acuerdos
con los paramilitares de extrema derecha?
Les hemos ofrecido la posibilidad de abandonar
las armas y reinsertarse la vida civil. Algunos han aceptado. Durante mi
Gobierno, cinco mil personas han abandonado las armas y el 70 por ciento de
ellos provienen de las Farc.
En Europa critican mucho el Plan Colombia.
Hemos pasado de 170 mil a 90 mil hectáreas de
cultivos ilícitos, resultado que ha sido posible gracias al Plan Colombia, que
es tan criticado en Europa.
Si no hacemos esto, entre 15 y 20 años estas
plantaciones habrán destruido la Amazonía. Entonces, ahí quisiera conocer la
reacción de los países europeos.
Junio 2004
Pino Boungiourno
Tomado
de la revista PANORAMA de Italia
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